Descripción enviada por el equipo del proyecto. Este proyecto está conceptualmente ligado a las nociones de auto-similitud y no diferenciabilidad, conceptos que nacen de la definición de una geometría fractal en comparación con su esencia topológica. La instalación, en tres dimensiones, se asemeja a una nube, y se forma a partir de cubos de 6 pulgadas fabricados con listones de madera de 1/2 “. Éstos se organizan generando una forma orgánica para recibir a los visitantes con un ambiente suave, cambiante y fluido.
Al igual que en geometrías fractales, el diseño por capas de esta instalación es siempre similar y recurrente en el sentido de que su comportamiento formal es el mismo desde cerca y de lejos. Incluso cabe dentro de la no diferenciabilidad si se tiene en cuenta la multiplicación esencial de cada pieza a medida que aumenta la distancia del espectador. Cuando esta distancia aumenta, la comprensión visual de la forma se multiplica con el mismo nivel de detalle, eliminando cualquier diferencia.
Integrado y sin uniones es el sistema de iluminación LED, dispuesto para reforzar la naturaleza flotante de la instalación y para multiplicar la sensación de peso y movilidad sobre el espacio. El asiento está anclado a un lado de la habitación a través de una banqueta tapizada que rinde homenaje a la silla Barcelona de Mies.
Los muros están revestidos en chapa de cerezo, y una banda de espejos unifica la percepción del espacio, ya que corre a lo largo de todo el perímetro. El frente que da hacia la calle es de cristales sin marco, otorgándole toda la importancia a la instalación en el techo, mientras se abre el restaurant a la ciudad.